EL FINAL DE LA GUERRA. 1918
En 1918 ambos bandos atravesaban serias
dificultades tanto militares como económicas. Sin embargo, la fatiga era más
visible en el bando de las potencias centrales que en el aliado, pues
la incorporación de los Estados Unidos al conflicto había
supuesto una auténtica inyección de recursos materiales y humanos. No obstante,
en 1918 los alemanes consiguieron eliminar definitivamente del escenario
bélico a los rusos que habían iniciado negociaciones para
poner fin al conflicto. Una serie de derrotas continuadas habían animado al
gobierno revolucionario soviético a firmar en marzo el Tratado de
Brest-Litovsk
Con las manos libres en el frente oriental, el
general alemán Ludendorff inició una ofensiva en el lado
occidental. Fue la conocida como 2º Batalla del Somme para
diferenciarla de los combates que se habían desarrollado en la misma zona en
1916. La iniciativa fracasó, pues los aliados frenaron la ofensiva en el Marne,
en el mismo lugar donde Joffre había hecho abortar en 1914 el Plan
Shlieffen La contraofensiva aliada al mando del general Foch
fue iniciada en julio de 1918 y forzó el repliegue de las
tropas germanas. En agosto un nuevo ataque aliado que empleó abundantes carros
de combate desplazó a los alemanes hasta la frontera belga. La crisis
militar se tradujo en deserciones masivas
El 8 de noviembre de 1918 estalló
en Berlín un movimiento revolucionario y el Kaiser Guillermo II abdicó.
Se formó un nuevo gobierno que encabezó el socialdemócrata Ebert.
Alemania firmó el armisticio el 11 del mismo mes.
La monarquía de los Hohenzollern dejó
paso al establecimiento de una República democrática,la de Weimar, regida
por un frágil sistema parlamentario, que fue presa de una gran inestabilidad
hasta 1933, fecha en que Hitlerabolió la democracia. Esa fragilidad
fue causada principalmente por la crisis
económica de posguerra y sus secuelas sociales y políticas
El Imperio Austro-Húngaro se
rindió a mediados del mes de noviembre, en tanto que búlgaros y turcos lo
habían hecho ya en septiembre y octubre respectivamente.
LA CRISIS DE 1917
El equilibrio militar de
finales de 1916 y la imposibilidad de dar fin a la guerra a
corto plazo puso en dificultades a los beligerantes. Tropas y retaguardia
fueron presa de una creciente desmoralización. Durante 1917 se desencadenaron
protestas de soldados y mandos que se transformaron en auténticos motines que
fueron duramente reprimidos. La unidadpolítica se
quebró en el seno de cada una de las potencias e innumerables voces clamaron
contra la guerra, exigiendo una paz negociada. Surgieron iniciativas de
paz como la de Wilson (presidente de los Estados Unidos) o
la del papa Benedicto XV, pero finalmente se impusieron las tesis
de los partidarios de continuar la contienda.
En Francia la
especial dureza de los combates en las trincheras, unida a la escasez de
víveres y pertrechos, provocaron huelgas en la industria
metalúrgica y la sucesión de una seriemotines (primavera de 1917) que
fueron frenados mediante numerosos fusilamientos. El general Nivelle fue
sustituido por el mariscal Petain quien logró restaurar la
disciplina militar. El gobierno fue asumido por Georges Clemenceau. En Gran Bretaña los laboristas se
alejaron del gobierno al tiempo que se sucedían numerosas huelgas.
Se hizo cargo del ejecutivo David Lloyd George, partidario de
proseguir la guerra y promotor de una serie de medidas que lograron
incrementar la eficacia del ejército
En Alemania se libraron enconadasluchas
políticas entre los partidarios de continuar la lucha y los que
propugnaban su fin. A la postre se impusieron los primeros, significados por Hindenburg y
Ludendorff, generales del Estado Mayor.
Los más moderados, representados por el canciller Bethmann-Hollweg,
estaban decididos a limitar la lucha submarina al considerar que incrementaba
el riesgo de una intervención militar norteamericana. Los submarinos
alemanes habían declarado la guerra total, tanto contra los buques de países
beligerantes, como contra los neutrales.
En Austria-Hungría el ejército que combatía en varios frentes
comenzó a dar signos de desplome. A ello se unió la escasez de abastecimientos en
las ciudades, Los descontentos crecieron y se transformaron en reivindicaciones
nacionalistas, de modo que húngaros, checos y polacos empezaron
a demandar su independencia del Imperio.
ITALIA, a la que los
austro-húngaros habían infligido severas derrotas, se encontraba en una delicada
situación y reclamaba la ayuda del mando aliado, que envío varias divisiones franco-británicas
para evitar su derrumbe militar. En el IMPERIO TURCO, tras una serie de reveses que
le hicieron perder Palestina y Mesopotamia a manos británicas, la situación se
tornó insostenible …
RUSIA constituyó sin duda el
escenario más convulso de esta etapa. Presa de un fuerte descontento motivado
por la escasez de víveres y los continuos descalabros militares, sufrió
diversos motines que finalmente desembocaron en laRevolución de
febrero de 1917. El zar se vio obligado a abdicar y se formó un Gobierno
Provisional de corte occidental liderado por Kerenski,
que en contra de la mayoría de los rusos decidió proseguir la lucha. Rusia constituyó sin duda el escenario
más convulso de esta etapa. Presa de un fuerte descontento motivado
por la escasez de víveres y los continuos descalabros militares, sufrió
diversos motines que finalmente desembocaron en la Revolución de
febrero de 1917, un golpe de estado acabó con el gobierno burgués de Kerensky y
llevaron al poder a los comunistas de Lenin. Éste
entabló conversaciones con las potencias centrales con el fin de poner término
a la guerra en el frente oriental, hecho que se materializó finalmente con la
firma 2
Por él se imponía a Rusia la pérdida de extensos
territorios (Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, etc.). El abandono ruso significó un giro
radical en el conflicto: el frente oriental quedaba libre de
contiendas y ello permitió a las potencias centrales concentrar
la totalidad de sus ejércitos en el frente occidental. Por él se imponía a Rusia la pérdida de
extensos territorios (Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, etc.). Sin
embargo, la entrada en guerra de Estados Unidos (también
lo hizo Grecia) en la primavera de 1917 alteró radicalmente las expectativas de
alemanes y austro-húngaros: supuso la apertura de un nuevo frente en los
Balcanes pero, ante todo, la irrupción de una potencia extraordinaria
que con su formidable peso económico, demográfico y militar, inclinó la balanza
definitivamente del lado de los aliados.
Las razones que llevaron a los estadounidenses
a intervenir en la guerra se debieron en parte a la agresiva ofensiva en
el mar desarrollada por los alemanes. Las tesis belicistas se habían logrado
imponer a las más moderadas y Alemania había declarado una guerra submarina
total. El torpedeamiento del carguero estadounidense LOUSITANIA en
marzo de 1917 tuvo una enorme repercusión en la prensa estadounidense e influyó
en el cambio de actitud de la opinión pública, hasta entonces
remisa a entrar en guerra. También influyó en esa decisión la interceptación
por los servicios de espionaje británicos del llamado"Telegrama de
Zimmermann" por el que Alemania daba instrucciones a su embajador
en México para que intentase incorporar a este país en la contienda en contra
los Estados Unidos. El 2 de abril de 1917 el presidente Wilson declaró
la guerra a Alemania