Los fascismos surgieron tras la Gran
Guerra en un escenario de crisis económica, social política e ideológica que originó un caldo de cultivo propicio al exacerbamiento de
los nacionalismos.
Constituyeron una ideología que en mayor o menor
medida se extendió por casi toda Europa a través de
organizaciones inspiradas en el modelo italiano de Mussolini
y, algo más tarde, en el nazismo alemán.
El fascismo es una ideología política fundamentada en un proyecto de unidad monolítica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de Nación
frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en
beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del
centralismo; y propone como ideal la construcción de una sociedad
perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y
sus representantes unificados por el gobierno central, y que este
designaba para representar a las sociedad. Para ello inculcaba la
obediencia de las masas (como protagonistas del régimen) para formar una
sola entidad u órgano socio-espiritual indivisible.
Utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un
líder en el que se concentra todo el poder con el propósito de
conducir en unidad al denominado cuerpo social de la Nación.
El fascismo es ante todo un nacionalismo que identifica tierra,
pueblo y estado con el partido y su líder. El fascismo no solo quería
tomar el poder sino también crear una nueva clase de hombre y de
sociedad, a través de una ideología que glorificaba la jerarquía, el
nacionalismo y el patriotismo.
El fascismo puso un gran énfasis en la propaganda. Las nuevas
tecnologías, especialmente la radio pero también el cine y el periodismo
gráfico, se utilizaron en gran una medida para unir al pueblo.
El fascismo quería organizar toda la sociedad instalando una
visión nueva que rompiese con el sistema anterior, exigiendo una
subordinación responsable de todas las organizaciones sociales,
económicas y políticas.
Una característica de los países
donde triunfaron los movimientos fascistas fue la reacción de humillación
nacional por la derrota en la Primera Guerra Mundial (se ha utilizado la expresión nacionalismo
de vencidos), que impulsaba a buscar a los responsables de la derrota (caso
de Alemania), o la frustración de las expectativas no cumplidas (caso de Italia,
defraudada por el incumplimiento del Tratado de Londres). En ambos casos, la
indignación de los pueblos se manifestaba, en el plano internacional, en contra
de la soberbia de los vencedores (como Inglaterra, Francia o Estados Unidos);
mientras que en el plano interno se manifestaba la indiganción popular contra
parte del movimiento obrero (sindicalistas, anarquistas, comunistas, socialistas)
y el peligro real de una revolución comunista o incluso una Conspiración
Judeo-Masónico-Comunista-Internacional. También se veía como opuesta a los
intereses del Estado, al capitalismo, la banca, la bolsa, la Sociedad de
Naciones y el movimiento pacifista. Sobre todo en el caso alemán, se insistía
en la convicción de que la postración se debía a una traición que le ha
humillado y sometido a una condición injusta.
ACTIVIDAD1. De acuerdo a la lectura anterior, resalta tres causas que dieron origen al fascismo.
escríbelas en tu cuaderno y de título escribes:
ACTIVIDAD DEL BLOG No. 1.